Cuando Irene me dijo que quería que mis pequeñeces estuvieran en la habitación de mi sobrina Carla no pudo hacerme más ilusión. El único requisito es que estuvieran llenos de color así que inspirada por los animales de cuento de mi pasado Inktober, preparé estos dos músicos fabulosos y sinestésicos para ella.
origami prêt-à-porter
un pequeño broche de papel teselado