¡Traigo una nueva receta de biscotti! Ya han aparecido por aquí antes pero es que este tipo de galletas dan mucho juego. Los tengo de pistacho, nueces y pasas; de chocolate con almendras; de chocolate blanco y arándanos rojos; de chocolate y nueces y ahora también de nueces y arándanos rojos. ¿Los habéis probado? ¿Os animáis a prepararlos?
Ingredientes para unos 15 biscotti aproximadamente:
- 100 g de azúcar
- 2 cucharaditas de azúcar vainillado
- 160 g de harina
- 1 cucharadita de levadura química
- una pizca de sal fina
- 2 huevos
- 50 g de nueces peladas
- 50 g de arándanos rojos deshidratados
Elaboración:
En un bol poner los dos tipos de azúcar, la harina, la levadura y la sal y remover con una cuchara o un tenedor para que se mezclen entre sí. Batir un huevo. Echar en la masa y mezclar. Batir el otro huevo, añadir y remover obteniendo una masa un poco firme aunque bastante pegajosa. Echar las nueces y los arándanos y volver a mezclar para que se incorporen a la masa.
Precalentar el horno a 180 ºC. Volcar la masa a una bandeja cubierta con papel sulfurizado formando una especie de rectángulo. Introducir en el horno durante 20-30 minutos, hasta que esté un poco dorado y firme al tacto.
Sacar la masa del horno y dejar enfriar ligeramente durante unos 10 minutos. Cortar en rodajas de un centímetro y medio aproximadamente. Volver a colocar sobre la bandeja organizando las rebanadas e introducir nuevamente en el horno durante 10 minutos. Pasado ese tiempo, sacarlas, dar la vuelta a las rebanadas y volver a introducir por la otra cara 8 ó 10 minutos más. Habrá que tener la precaución de sacar las rebanadas más pequeñas un poco antes para que no se endurezcan demasiado.
Retirar del horno y dejar enfriar completamente sobre una rejilla. Se deben conservar en recipiente hermético o caja que los mantenga alejados de la humedad.
Siempre que te los veo me dan curiosidad y ganas de hacerlos. En cuanto las temperaturas me permitan volver a encender el horno, a ver si me animo por fin.
Son totalmente diferentes a las otras galletas que preparo. Estas tienen una textura supercrujiente. No llevan aceite o mantequilla y eso influye en la masa. De hecho, repasando las otras recetas hubo una que no quedó muy allá y es porque lleva aceite. Mucho mejor sin.