Los cumpleaños son emocionantes. Los míos sin duda pero los de mis amigos también (que me vuelvo como loca y grito y me lo paso pipa felicitándoles). Esta entrada es triplemente emocionante. Primero porque uno de los ingredientes estrella de estas magdalenas es un té matcha delicioso que me regalaron Carabiru y Eldelacajita por mi cumpleaños, complemento ideal del molde que me hicieron llegar el año pasado por la misma fecha. Segundo, ¡porque es el cumpleaños de Carabiru! Y tercero, ¡porque es el cumpleaños de Amvelandia! A ambas les dedico esta entrada. ♥
Llevaba mucho tiempo con ganas de probar el té matcha pero no había tenido ocasión. El de mi despensa es para cocinar, de la tienda Café Té Arte pero no me resistí a que el primer contacto fuera en infusión. Si así me encantó este té verde imaginad con el toque dulce del bizcocho…
Ingredientes para unas 20 madeleines:
- 2 huevos medianos (aproximadamente 100 g)
- 100 g de azúcar
- 40 g de aceite de girasol
- 2 cucharaditas de té matcha
- 100 g de harina
- 1 cucharadita de levadura química
Elaboración:
En un bol, poner las yemas con el azúcar y batir hasta que la mezcla quede esponjosa y se haya aclarado. Incorporar las claras y batir durante unos minutos más hasta que espese. Añadir el aceite de girasol y batir suavemente. Tamizar el té matcha y mezclar obteniendo un color uniforme. Tamizar la harina y la levadura y mezclar hasta que queden incorporadas.
Precalentar el horno a 200-210 ºC (depende un poco del horno, a mí me ha ido bien con esa temperatura). Rellenar los huecos del molde de madeleines con una cucharada de masa sin que llegue al borde, dejando unos milímetros de margen porque luego crecen. (En mi caso no fue necesario engrasar el molde porque es de silicona pero si el vuestro es metálico es recomendable engrasar y enharinar.)
Hornear a la misma temperatura durante 9-10 minutos o hasta que las madeleines hayan subido y estén empezando a dorarse los bordes. Tras sacar la hornada, poner las madeleines sobre una rejilla para que se enfríen. Se conservan perfectas en un bote con tapa o una caja de lata aunque tendréis que resistir la tentación de comerlas todas seguidas.
Ay, ay, ay, da gusto hacer regalos cuando salen cosas tan bonitas como estas madeleines de ellos.
😀 me están entrando ganas fuertes de ir a por un paquetito para probar yo cosas, ¿eh?
¡Muchas gracias!
Yo he tardado mucho en experimentar con el matcha porque por aquí es difícil localizarlo. No sé si en Granada lo habría, la verdad…
¿Gracias a mí? ¡Gracias a ti! Me conoces muy bien y aciertas siempre de pleno. :*
Ay ay me descubres cosas que ni sabía que existian!
Estoy segura que donde tú vives encuentras muchísimas más cosas que yo. Esta receta no hubiera sido posible sin Diana. <3
Que pinta¡¡¡¡ con esas fotazas dan ganas de dar un mordisco a la pantalla del ordenador.
Muchas gracias por la visita y el comentario, Café Té Arte. Estoy encantada con el matcha. ^^
Ay dios. Cada día te superas más con las fotos :___)
Y sí, tengo que hacerlas totalmente ^^
¡Graciaaaaas! =^______^=
Me estoy quedando ya sin cuencos y platos que no hayan sido fotografiados decenas de veces, jeje.